LA GACETILLA ALEGRÉMICA

Publicación semanal difundiendo noticias y sentipensares que visibilizan y anuncian un Mundo Saludable con Alegremia y Amistosofía

 12 de Noviembre de 2019

Nro. 300

Agradecemos a nuestro querido amigo Luis Francisco Skupieñ,
por hacernos llegar el documento “Comer sano es un derecho y no un privilegio”, propuesta elaborada con el aporte de estudiantes y docentes de la Tecnicatura Superior en Agroecología, Escuela de la Familia Agrícola “Fortaleza Campesina”, San Martín, Chaco, Argentina. (*)

COMER SANO ES UN DERECHO

El presente trabajo fue realizado por integrantes del equipo docente y estudiantes de la Tecnicatura Superior en Agroecología del IES UEGP Nº 141 “EFA Fortaleza Campesina”, de la localidad de General San Martín en la Provincia del Chaco.

Se tomó como base el documento “Argentina Sin Hambre” presentado por el candidato a Presidente Alberto Fernández, se complementó, se observó, agregándole comentarios y propuestas desde el paradigma agroecológico que sustenta la propuesta formativa de la EFA Fortaleza Campesina.

El paradigma agroecológico, o más ampliamente el Paradigma Biocéntrico, propone el cuidado de la vida al centro de toda actividad humana.

La agroecología puede ser entendida como una ciencia, una práctica y un movimiento político. En tanto ciencia, desarrolla las bases para el diseño y manejo de agroecosistemas sustentables, ambientalmente amigables, económicamente viables y socialmente justos. Como práctica productiva se sustenta en principios como la conservación de la biodiversidad natural y la agrobiodiversidad, conservación y aumento de la fertilidad natural de los suelos y manejo ecológico de organismos no deseados.

El movimiento político de la agroecología sustenta la propuesta de la Soberanía Alimentaria, como principio rector para el Desarrollo Integral de las Comunidades. La Soberanía Alimentaria es el Derecho de los Pueblos a decidir qué comer, cómo producir lo que se come, cómo organizar la producción, circulación, transformación y consumo de alimentos; sin daños al ambiente ni a la salud de las personas; generando esquemas justos y equitativos de mercadeo y retribución del trabajo.

Esta propuesta aporta sugerencias y propuestas concretas basadas en las siguientes ideas-fuerzas:

·         Comer sano es un derecho y no un privilegio

·         Si tiene veneno no es comida. Si es comida, no puede tener venenos

·         La agroecología puede alimentar a la humanidad

·         La soberanía alimentaria debe ser el eje rector para un programa de desarrollo rural humano y agroecológico

·         La comunidad rural desarrollada puede sustentar el desarrollo de las ciudades

Luchar contra el hambre es un deber moral

Es urgente ponernos de acuerdo en un consenso básico: no podemos permitir que en la Argentina haya hambre. No podemos permitir que en la humanidad haya hambre.

No es lo mismo comer bien que no comer bien. Comer bien significa una dieta completa, armónica, suficiente y adecuada.

Completa: con todos los nutrientes necesarios (hidratos de carbono, lípidos, proteínas, vitaminas, oligoelementos, fibra y agua). Armónica: con las proporciones indicadas de cada grupo de nutrientes. Suficiente: en las cantidades necesarias. Adecuada: que cubra los requerimientos según edad, sexo, estado y actividad de cada persona.

A estas cuatro premisas, habitualmente señaladas por médicos y nutricionistas, hay que sumar necesariamente una más: la dieta debe ser saludable; esto es, sin sustancias dañinas para la salud, como son los agrotóxicos, aditivos químicos y contaminantes químicos y biológicos.

El hambre, la desnutrición y la malnutrición causan daños irreparables que deben ser prevenidos y abordados en forma urgente, estratégica e integralmente con recursos suficientes por parte del Estado y con el compromiso de todos los sectores de la comunidad nacional.

Luis Francisco Skupieñ

asesoresenagroecologia@yahoo.com.ar

(*) Documento completo en el enlace

    http://www.altaalegremia.com.ar/contenidos/comer_sano_es_un_derecho.html