LA GACETILLA ALEGRÉMICA

Publicación semanal difundiendo noticias y sentipensares que visibilizan y anuncian un Mundo Saludable con Alegremia y Amistosofía

14 de Noviembre de 2018

Nro. 248

ENCUENTRO DE SALUD POPULAR LAICRIMPO,

Paraná, Entre Ríos, Escuela Agrotécnica “Almafuerte”

Por fin llegó este viernes tan esperado, 2 de noviembre… por la mañana fuimos llegando varios de los organizadores a la escuela Almafuerte, ubicada a unos 20 km de la ciudad de Paraná, cerca del pueblo La Picada.

Llegamos y ya estaban algunos de nuestros hermanos y de nuestras hermanas con quienes durante varias semanas y meses estuvimos juntándonos para ensoñar este Laicrimpo que ya estaba siendo.

Hay algunas delegaciones que son madrugadoras. Qué sorpresa al ver que los misioneros y las misioneras ya estaban y habían armado sus carpas en el parque de la escuela, a la sombra y abrigo de los bellos algarrobos y ñandubays.

Armamos la carpa que sería nuestro hogar de viento y cariño, y fuimos en busca de ese abrazo laicrimpero que tanto extrañábamos, esa marca de corazón que resume a este encuentro. No pudimos especular mucho en esto, no podíamos distraernos de nuestro trabajo… y así como desperezándonos aún, fuimos armando el espacio para recibir a las personas y delegaciones e inscribirlas. A veces nos permitíamos robarnos alguna distracción, y mirábamos los rostros alegres y encendidos de las personas que se reencontraban luego de un año, viniendo de lejos, de todos los rincones del país y países vecinos…

A la tarde fue la ceremonia inicial en el salón de la escuela, y algo que nosotros como microfamilia laicrimpera fuimos sintiendo desde antes, tomó colores  en forma de encuentro, abrazos, cariños, esta bella energía que con sus manos de alfarera iba modelando el Laicrimpo…

Somos vida abrazando mundos

Estas fueron las palabras semillas que nos trajeron las nubes, los vientos y los árboles allá, un día de abril, en que nos reunimos para permitirnos soñar este momento.

La historia del Laicrimpo se fue contando en cada una de las banderas que decoraban las paredes del salón, y en las palabras de Gerardo y Marcela que permitieron darle una visión de conjunto a esta historia, resaltando sus hitos.

En un segundo momento de la ceremonia de inicio, recordamos cada uno el color que tenía en el sobre de las hierbas que recibían como souvernis en la inscripción, con ellos armamos grupos por color y construimos un canto colectivo con nuestras voces cantando LAI CRIM PO…

El violeta con el sonido del cuenco cantaba lai.

El verde con el sonido de la maraca cantaba crim.

Y el rojo cantaba el po con el sonido del tambor.

Soy muchas raíces, muchos pies.. por eso..

SOY ENCUENTRO CON EL OTRO.

SOY RED

SOY PARTE

SOY LAICRIMPO

Luego de esta ceremonia, que nos trajo al aquí y ahora del encuentro, los paseos por el parque, las conversaciones, las rondas, eran el paisaje de un atardecer amigo que pintaba las primeras estrellas, mientras en la cocina preparaban todo para la primera comida en comunidad. Desde allí nos deslumbraron con un despliegue de colores y sabores: alimentos vivos en combinación con comida vegetariana.

Después de un merecido descanso, al amanecer el día sábado nos encontró con un círculo enorme que ya estaba en movimiento: eran las tradicionales clases de tai chi del Laicrimpo.

Durante esa mañana siguieron llegando participantes a inscribirse. En el salón de encuentro se preparaba la ceremonia de bendición de talleristas, estas personas que transmiten saberes, dejándose atravesar y permitiéndose ser instrumento por el cual el saber comunitario, ancestral, llega y se manifiesta a todas las personas.

Para la bendición de los talleristas las compañeras prepararon un altar con instrumentos, sahumos, frutas y verduras, y los cuadernitos que trajeron los hermanos de Uruguay para cada participante. Un centro alrededor del cual se colocaron en círculo los talleristas para recibir la bendición de todas y todos  nosotros, que los rodeábamos en un círculo más grande. En esta integración del dar y recibir, les trasmitimos fuerza para su importante tarea a través de nuestra voz, en un canto colectivo que se fue haciendo arrullo, mientras eran sahumados…

“Que salga como nos salga quien canta es ella

La viejita que sabe aliviar las penas”

Por la mañana y por la tarde se desarrollaron más de cuarenta talleres que abarcaron múltiples temas: meditación, arte, huerta agroecológica, tambores, cocina y salud, técnicas sanadoras, plantas medicinales, economía social, medicinas del alma.

El Laicrimpo iba plasmando su vivencia, entregando su abrazo cada vez más fuerte, alimentándonos con el amor puesto en cada comida, en cada palabra trasmitida, en las sonrisas de los rostros.

Terminaron los talleres y se fueron armando las rondas de conversatorio que trataron sobre:

-Tejiendo Redes para la Soberanía Alimentaria (Red Calisas)

-Cultura Viva Comunitaria.

-Movimiento por la Salud de los Pueblos.

-Feminismo, autonomía y salud.

Otro grupo de personas eligió despedir el sol haciendo una caminata por el monte.

La noche fue marcando el momento de cierre de las rondas que tuvieron una gran fuerza participativa y entusiasmo.

Después de la cena, dimos paso al fogón. Risas, cantos, danzas, tambores, murga, teatro. Alegremia.

A la par de todas estas actividades, la feria de experiencias se desarrollaba en los intervalos, artesanos y artesanas compartían productos elaborados con sus manos y productos agroecológicos, experiencias que traían desde sus lugares a compartir a este encuentro.

El domingo se desarrolló el panel de experiencias  “La agroecología...Camino para esperanzar el Buen Vivir”, donde nos acompañaron representantes de distintos movimientos y organizaciones:

-Movimiento Campesino de Santiago del Estero (Mocase)

-Movimiento Campesino de Córdoba.

-Movimiento Agroecológico de América Latina y el Caribe (Maela)

-Campaña Paren de Fumigar las Escuelas. Entre Ríos.

-Granja agroecológica La Porota. Entre Ríos.

Luego, el encuentro por provincias y regiones donde pudimos compartir nuestras vivencias en este Laicrimpo, nos re-unimos para el cierre. Compartimos nuestras visiones y comentarios y elegimos la provincia del próximo Laicrimpo. Fue elegido por mayoría Santiago del Estero.

Se acercaba el momento del cierre, hicimos un gran círculo, apoyamos una mano en nuestro corazón y la otra en el corazón del compañero de al lado, y la propuesta de canción nos hizo entender esta forma de abrazarnos, de corazón a corazón, cantamos “tengo dos corazones tengo dos” hasta volver a mecernos y hacernos arrullo.

Mauri y Romi.

Mauricio Mattalia

Valle María, Entre Ríos

mauriciomattalia@yahoo.com.ar