La Gacetilla Alegrémica » Nro. 234 - "Una gran historia" - 03/08/18
Última actualización: 02/08/2018
LA GACETILLAALEGRÉMICA
Publicación semanal difundiendo noticias y sentipensares que visibilizan y anuncian un Mundo Saludable con Alegremia y Amistosofía
3 de Agosto de 2018
Nro. 234
“UNA GRAN HISTORIA”
El facebook tiene de todo suelo pensar y hoy me regaló “una buena” (al decir de muchos). Al comenzar esta semana rodeada de tanta realidad que lastima y duele, encontré “una gran historia” que inmediatamente la contrasté con lo que una amiga hace unos días me compartió.
Ella estuvo en Ciudad Autónoma de Buenos Aires y entre sus anécdotas de viaje contó, que en ocasión de estar cenando en una confitería entró una señora con su hijo en brazos pidiendo comida a los dueños del lugar, mi amiga le pagó la cena pero no les dejaron comer adentro, “espanta la clientela” le dijeron. Fue testigo también, mientras duraba su cena, de una o dos personas más que ante la negativa de comida fueron “invitados” a retirarse por la seguridad del local.
Cuando hoy leí la historia de Julio esperancé y decidí compartirla porque estoy convencida que somos muchos Julios desparramados por muchos lugares y que en la medida que nos visibilicemos nos fortalecemos, porque al decir de uno de mis hijos: “La desesperanza es la victoria de los que odian, abrazarnos nos fortalece…”
Gracias Julio por tu capacidad de ponerte en el lugar del otro, por tu solidaridad. Sé que así, uno a uno, nos vamos sumando para hacer de este mundo un lugar más cálido para todos.
Este señor se llama Julio y tiene un bar que se llama “E. Lamar Café” en Emilio Lamarca y Tinogasta (Villa del Parque, Buenos Aires)
Hoy fuimos ahí mi marido y yo a tomar un café. Entró un niño y le pidió algo para comer y luego su hermana. Este señor los atendió de una manera impecable. Les sirvió te en vasos grandes les dio medialunas y servilletas. Conversó con ellos un rato y hasta les abrió la puerta cuando se iban. Me conmovió el respeto con el que los trató y lo felicité a lo que me contestó que ya eran los terceros que pasaban en el día pidiendo comida y que su negocio estaba tanto para los clientes que podían pagar el servicio como para los que no podían. El bar estaba vacío así que les pido a todos que ayudemos a este lugar y a Julio y vayamos siempre que podamos a tomar o comer algo ahí. Además el lugar es precioso.