La Eva
Hubo una mujer que fue preguntera de los vientos. Criada por las plantas, mamó de su savia; y cuidada por los animales, parió a su cría.
Fue adoradora de las flores, tuvo piel de serpiente, de plumas, de peces y pelaje.
Tenía la memoria de las rocas, de las algas y del agua.
Supo de la ternura y la fiereza.
Dedicó rituales al Cielo y celebró cada día con una ceremonia.
Ella, la mujer primera, tuvo los colores de la Tierra porque era de tierra; y un día, en una agitada danza, dio a luz a todos los hombres y a todas las mujeres.
Hoy vive dentro nuestro, buscando siempre volver al origen.
Caro
4 de febrero 2011