Sentipensares » Las Dos Confianzas - Un sueño de la prima de Federico García Lorca - Luis Weinstein - 1953

Última actualización: 24/02/2016

LAS DOS CONFIANZAS

Un sueño de la prima de Federico García Lorca

                                                                          Luis Weinstein

 

Corría, o, más bien, se arrastraba, el verano del año 1953. En el pueblo de Fuente Vaqueros, próximo a Granada, la hora de la siesta se deslizaba lenta, calurosa, somnolienta. Una señora, de apariencia benévola y de edad indefinible, conversaba con un joven tenso, tal vez sintiéndose perturbando una intimidad y, al mismo tiempo, corriendo un riesgo objetivo en la España de Franco.

 Era un viajero chileno, conversando con una prima del poeta. Eran los tiempos de la guerra fría y su admiración por el poeta lo había conducido a ir a España a intentar encontrar a  familiares del poeta granadino, después de asistir a un encuentro de jóvenes en Rumania y otro de estudiantes en Polonia.

En la conversación con la señora, el joven le confesaba su temor a ser víctima de algún requerimiento por la policía del Gobierno de Franco.  Debía reconocer el haber sido impulsado `por una fuerza invencible, misteriosa, arrastrándolo, forzándolo a comprometerse y a arriesgar a otros. Su voz emotiva, su relato titubeante, pusieron muy alerta a la mujer. Su edad se hizo más palpable, tendría unos 40 años, con un aspecto general de sexagenaria, de ser que ha pasado por muchos sufrimientos, pero su mirada era transparente, joven, acogedora, con algo de magia, de la blanca, de la constructiva.

Es Federico dijo, sentenciosamente, la prima, sin tono de alarde ni de excesivo énfasis. Sé por qué quiso que usted viniera. No se preocupe. Esta misión no le va a interesar ni a Franco ni a las autoridades de su país. Se trata de algo muy diferente, de que usted escuche uno de mis sueños. Yo le narraba mis sueños a Federico; éste no se lo alcancé a contar antes de…

Escriba mi relato. Es sobre temas raros de mitos. Yo no sé nada sobre eso. Federico me dijo que estuviera atenta a mis sueños. He ido aprendiendo a hacerlo, asumiendo sus misterios y mi ignorancia de provinciana.

 Escuche. No sé de dónde viene este sueño. Alguna vez alguien verá algo, le sacará provecho. Es extraño. Nada que ver con Federico ni con Franco hasta donde yo llego.

Eran dos gemelas de apellido Confianza. Conversando con ellas se las distinguía por poseer algo muy profundo. Ellas decían que era la verdadera identidad de todos nosotros.

Ejecución Confianza hacía. Hacía algo. Pasaba el día hilando hechos, bordando circunstancias, trenzando obras de distintos colores, navegando, diestra, por los soles del mundo, precisando el germinar de los trabajos y las rosas. Estaba…

Existencia Confianza,estaba en el ser .Acogía la sombra del tiempo, amamantaba la parte invisible de las miradas significativas, hacía racimos con los pétalos aurorales de los regalos personalizados, sabía ponderar el goteo de la amistad desde los lugares  sagrados, conocía el arte de viajar por los laberintos del tú. Era…

Por algo las dos eran Confianzas.

Distintas, pero unidas, las dos hermanas nunca sintieron extrañeza por el hecho de contar con tres padres, o, más bien tres madres, la Creación, la Conservación y la Evolución Bueno…algunos creen en esas cosas. Este fue un sueño.

Con el tiempo, las hermanas se casaron con una pareja de hermanos. Lo que dificultó las cosas fue que ellos no tenían la condición de gemelos de almas.  De complementarios .

 Ellos, los hermanos Cuidado, eran de diferente edad, lo que carecía de importancia, salvo que aquello tuviera algo que ver con que no existiera un tiempo compartido donde los yo de ambos pudieran alcanzar momentos de diálogo profundo .

El marido de Ejecución, era Don Vigilio Cuidado, el mayor. Sujeto limpio, observador impecable, ordenado, habituado a hacer nudos para no dejar las vidas sueltas, pronto a poner agujas para separar los destinos. A pesar de su  buena intención, no podía encontrarse con facilidad de mirada a mirada con su cuñada Existencia Confianza. Tampoco, con su hermano Vate., el marido de Existencia.

Sumido en el amor, Vate tropezaba con el sol, con el viento, con los números, con la yemas del tiempo. Quería contribuir a la relación entre las dos parejas, pero Vigilio perdía la paciencia cuando lo sorprendía poniendo las agujas en los nudos y tratando de llegar al interior de las almas.

Sabedores que los dos hermanos son hijos de una pareja muy mal avenida., de padre ausente, la del Caos y la Naturaleza, las tres madres, Creación, Conservación y Evolución están haciendo esfuerzos por adoptar a sus yernos, haciéndoles regalos de creatividad, diligencia y desarrollo evolutivo.. A veces, están a punto de lograrlo. Tanto Ejecución  como Existencia tienen certeza de que esa propuesta  va a resultar. Tal como hay tanta amistad  entre las dos Confianzas  y el Vate Cuidado, el futuro traerá  la integración del Vigilio Cuidado.

“Es el duende, habría dicho, Federico…”  Anote joven, concluyó la prima, alguna vez…alguien leerá esto. A lo mejor le da algo: equilibrioavance en confianza,   en cuidado…  ayuda a que  haya más amistad

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