¡LOS NIETOS NOS MOVILIZAN!
Que alguien me explique: ¿Por qué a la juventud sagrada la llaman “Juventud perdida”?
Será que los cambios generacionales “generan” a su vez este rechazo? ¿O será que los pueblos, todos o algunos, tienen a cargo destrozar alguna generación de cuando en cuando?
Si despiertan conciencias con mentes de luz, rápidamente las apagan.
Si de repente vienen llegando los sabios que traerán la palabra junto con la justicia. ¡Los desbaratan!
Les digo a los jóvenes: No se dejen vencer, no crean en los suicidios en masa, no crean que todo está perdido. Hay un futuro rico que los espera, pleno de esperanzas! Sólo tienen que trasponer la barrera enteros, enérgicos, con capacitación y preparación para estar por encima de las mezquindades de algunos, sobre todo de aquellos que los “enviaron” para que muchos de ustedes decaigan antes de ver la luz.
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Yo conocí una vida maravillosa, y fue tal ve en una época que teníamos muy pocas cosas materiales. La prioridad eran los caballos, los juegos, las actividades en el campo, el despertar de la ciudad y luego el orden, el estudio y otras responsabilidades.
Época en donde todo era misterio, donde cada día era el descubrimiento de algo nuevo. Hoy comprendo que lo podía ver porque estaba despierta, nada me había adormecido para no darme cuenta; ni la droga, ni el alcohol ni los propios problemas de familia que ya habían comenzado a transitar junto a mí.
Y disfrutaba de las cosas sencillas, considero que fueron verdaderos aprendizajes de vida.
El amor me conduce a decir:
La tecnología es buena, pero amansadora...no te entregues a sus brazos sin encontrar la justa medida, tómala en cuenta pero no te enamores, la única manera de aprender a amar es amando y nada reemplaza la piel, los ojos la mirada, el sonido de una voz directa, de una carcajada, la levedad del aliento mezcla de júbilo, flores y esperanza.
Sino dime, cómo estarás fortalecido a la hora de los intentos fallidos, de algún rechazo. Dónde estará tu resiliencia? Esa que se prepara como la tierra, la siembra y la ansiada cosecha tantas veces no llegada?
Me preocupo cuando te veo tan inteligente como otros jóvenes que van por la calle con los oídos tapados de música y aparatos y me pregunto ¿Será que tampoco quieren que escuchen? Y la realidad es alarmante por la pérdida de audición temprana y me respondo: exactamente es eso. ¡Tampoco quieren que escuchen!
Entonces es deber de ustedes, por ustedes mismos. Despertar, y comprender que la realidad que los circunda tiene una parte real y otra gran parte de ficción para que no se den cuenta que el día de mañana no se darán cuenta de nada. En cambio si recuperan la curiosidad la des-confianza podrán pensar, razonar, descubrir, elegir y decir –¡No, gracias!
Iris Cadelago
8/10/15
San Luis, Argentina
iriscadelago@gmail.com