¡Por allá!
¡Por allá!, dice San Martín
señalando a las palomas
donde está su alimento
mientras su caballo
se asusta porque
está mal parado
se encabrita
y espera
que el general se percate
de la situación
pero él se ha hecho amigo
de las palomas
luego ellas se acomodaron
sobre su cabeza o su hombro
o en el cuello del corcel
y lo ayudan a otear el horizonte
y conversan con él
También es feliz cuando ve a las golondrinas
cruzarse en el cielo para buscar refugio.
En la Plaza Central de Paraná,
mirando a la estatua de José de San Martín,
mientras se hacía la hora de volver a Merlo,
luego de un hermoso Laicrimpo...
Domingo, 6/11/11
Carlos Cristian Italiano
Merlo, San Luis, Argentina