Soberanía Alimentaria en el Encuentro de Salud Popular Laicrimpo 2013
Nelson Álvarez
alvareznelson@hotmail.com
Durante el pasado fin de semana participamos en el Laicrimpo-Salud 2013, en la ciudad de Reconquista, norte de Argentina. Más de 500 personas de todas las edades, muchas provincias argentinas y varios países, compartimos sobre muchos aspectos del bien-estar y la alegremia- ¡indicador alternativo para medir la salud en la vida! Los Laicrimpos se celebran el primer fin de semana de noviembre desde hace 23 años. En una ambiente festivo y solidario, se comparten talleres, encuentros y estrategias para el empoderamiento de las organizaciones, comunidades e individuos.
Este año se ofrecieron más de cuarenta talleres: de masaje y reflexología, de bailes circulares y teatroterapia, de cataplasmas, cocina ayurvédica, aurículopuntura, odontología bioenergética; agricultura biodinámica, compost, plantas medicinales; chamanismo, paz, economía solidaria, entre muchos otros. Cada cual escoge en qué talleres participar, mientras que los y las talleristas pueden ser una comadrona, un ilustrado agricultor indígena, un médico, las vecinas de un barrio o una comunidad: se divulgan saberes y haceres replicables, para que la gente se los lleve y comparta en su lugar de origen.
Nosotros convocamos para trabajar sobre la soberanía alimentaria: historia, diagnóstico y acción. Un grupo diverso de 25 personas, desde niños en brazos hasta sabios de setenta y pico, escuchó la historia y las bases de la soberanía alimentaria, desmenuzó los conceptos establecidos por la Via Campesina, extrajo muchos indicadores, cuestionó estructuras y premisas teóricas, y discutió sobre cómo llevar los temas a sus organizaciones, comunidades y lugares para provocar acciones dirigidas al cambio.
Para mí brindar el taller de soberanía alimentaria fue una oportunidad para aprender sobre las complejidades que todos y todas manejamos desde lo local; entender mejor los conceptos al confrontarlos entre todos y todas; para sentir dolor y rabia ante el envenenamiento masivo que los que siembran soja transgénica cometen sobre miles de personas que viven en los campos, incluidos niños en sus escuelas, regando glifosato y otros agrotóxicos; y sobre todo para promover la resistencia y sembrar semillas de esperanza.
POSTDATA: Fui el único puertorriqueño por allí, pero me encantaría que el año que viene fuéramos más…¿te apuntas?