Crónicas de Eventos » Vivenciando Alegremias en la EFA Mensú Peguará

Última actualización: 28/11/2011

VIVENCIANDO ALEGREMIAS

en la Escuela de Familias Agrarias Mensú Pegûara

Curuzú Cuatiá - Corrientes

El día 17 de noviembre del año 2011, la Escuela de Familias Agrarias, EFA Mensú Peguara de la provincia de Corrientes, nos abría generosamente las puertas mostrándonos en dibujos y en frases su sentir, su pensar, su manera de vivir lo cotidiano como educadores y aprendices de la vida.

En compañía de estas imágenes y de estas palabras, el Equipo de Salud Comunitaria representados por Elizabeth, Marcelo, Ana y Claudia, junto a los profesores: Margarita, Claudio, Vanesa, María Laura, Eduardo, Cristian, Mauricio, Raúl, Griselda, Tomás y a los alumnos: Cristian, Haydee, Claudia, Picky, Jessica, Joaquín, Rocío, Liliana, Santiago, Ariel, Jacinta, Sebastián, Jonathan, Mariano, Rodrigo, David y José, iniciaban un encuentro ALEGRÉMICOen búsqueda de más guardianes que repliquen la sabiduría de saber vivir saludablemente, con la Esperanza y la certeza de que SI, Otro Mundo está siendo Posible.-

La llegada a la escuela, miércoles 16 de noviembre, nos permitió compartir la tarea realizada por los alumnos que tiene que ver con la asignatura Proyecto de 6° año. De esta manera, pudimos escuchar a Claudia Sánchez de la ciudad de Mercedes departamento de Corrientes presentando su proyecto de Vivero Medicinal.

La misma relata que al iniciar su proyecto en el mes de agosto, contaba con 20 plantas medicinales, hoy, ya cuenta con 120 de las cuales también elabora el secado natural y el embasado de las mismas para compartirlas, en este caso con su hermana que vive en el Sur y no tiene acceso a las mismas.

Claudia fundamenta su proyecto con una frase conmovedora: “RESCATAR LOS SABERES DE LA ABUELA”.

Otro alumno, a quien la vida y el viaje permitieron que lo escuchemos y lo conozcamos fue a David Martínez. El, proviene del paraje tres bocas de Yataí cuarta sección de Curuzú Cuatiá departamento de Corrientes.

El proyecto de David se denomina Pollo Campero. Se trata de la cría de pollos de crecimiento lento sin sustancias químicas respetando la maduración natural del mismo.

David nos cuenta que piensa en este proyecto ya que en su paraje la fuente de trabajo que predomina es la de capataz de estancia o peón rural, y explica: “SI QUEREMOS HACER OTRA COSA, HAY QUE IRSE DEL LUGAR”.

La presentación de Claudia y David, la explicación y el debate que abrieron sus proyectos nos provocó un sentimiento de aflicción por no haber podido presenciar a los demás alumnos, sus trabajos y aprender otras maneras de transformar el mundo.

La mañana del día 17, nos regalo un cielo limpio, un sol abrazador y una brisa suave y fresca que se hacía sentir en los eucaliptos que rodean y dan más vida a la escuela.

La Bandera de Corrientes, con su inscripción de: PATRIA, LIBERTAD Y CONSTITUCIÓN flameaba a lo alto dándonos el marco adecuado para comenzar la jornada de aprendizaje.

Luego de presentarnos en pareja, llego el cuento de la Alegremia y con el, la invitación de que comenzáramos a sentirnos: AIRE, AGUA, ALIMENTO, ARTE, AMOR, ABRIGO, APRENDIZAJE.

A trabajar en grupo!!!!

Cada grupo, eligió un color y cada color simbolizaba una de la A de la Esperanza. Y de cuanta esperanza y Alegría nos hemos llenado todos de los trabajos realizados.

Las A del AGUA y del AIRE nos enseñaron: el Agua es el primer elemento que desde el vientre nos acompaña y que es parte nuestra. El Aire nos pidió que volvamos a caminar, a andar a caballos o en bicicletas y utilicemos menos los medios de transporte que utilizan petróleo.

El ARTE y el AMOR nos dejaron claro que son elementos que nos unen, nos fraternizan, nos muestra desde la cultura que nacemos y nos permiten trabajar a pesar de la las diferencia haciéndonos “artesanos de la vida”.

El ALIMENTO y el ABRIGO explicaron que para tener relaciones saludables debemos trabajar la tierra y sembrar nuestros alimentos sin contaminantes. Ser abiertos, compañeros, cariñosos cuidando de la cobija que recibimos día a día.

El APRENDIZAJE expuso la importancia de rescatar el idioma, en este caso el guaraní, como lengua madre que nos atraviesa, de aprender a descubrir, de abrirse y conocer nuevas cosas, de aprender a Aprehender.

El grupo cierra con frase que sintetiza el encuentro:

“TODOS LOS DÍAS APRENDEMOS ALGO NUEVO”.

De esta manera la jornada de la mañana culminaba dejándonos más vinculados, con nuevos saberes y “enchamigados” para seguir trabajando con las prácticas de la tarde promoviendo las relaciones saludables.

Y así la siesta Correntina, nos encontró bajo un gran árbol de eucalipto preparando pomada de llantén y jabón de aloe vera. Mientras Eduardo, profesor de la EFA nos mostraba las distintas plantas medicinales cuenta la escuela, y los chicos y las chicas hacían lluvia de saberes sobre la utilización de las mismas.

Y el día iba culminando en el atardecer, y el atardecer en la noche. En ella nos vimos rodeados frente a un gran fogón, junto a los seres de la vida que habitan en este horario y nos regalaban un paisaje que quienes lo vivimos por primera vez, sentimos la bendición de estar en ese momento disfrutándolo.

El paisaje no era más ni menos, que el de las infinitas luces prendiéndose y apagándose de las luciérnagas o como más se las conocen “los bichitos de luz”. Junto a ellos, el cielo nocturno bañado de estrellas, que parecía contarnos en un brillo muy especial, lo bien que se sienten alumbrando y adornando el cielo de estos seres, del campo, de la naturaleza, de la EFA.

Inundados de esta sensación de bendición y de Paz, el descanso llegó y un nuevo día nos reunió para seguir siendo y haciéndonos guardianes de la Alegremia.

Con la Alegría circulando dentro y fuera nuestro, en una ronda donde disfrutábamos y nos contagiábamos de la sonrisa de cada uno, dábamos cuenta de que la tarea de seguir trabajando por un mundo mejor, es una tarea que nos reúne, nos encuentra, nos sostiene para seguir siendo guardianes de ello, a la vez que nos fortalece, nos libera y nos hace más felices.

Las vivencias y los grandes aprendizajes experimentados con la familia de la EFA Mensú Peguará, comenzaron el 17 de noviembre, fecha en que se recuerda el día del militante.

Y que es la vida sino una eterna militancia de aquellos quienes, con su sabiduría tienen la capacidad de asombro ante el brillo de una luciérnaga, la cualidad de crear vínculos saludables con toda manifestación de la vida y quienes apuestan por una educación donde prima el ser antes que el saber.

Como bien lo dijo Vanesa, docente de la EFA: “Seguramente la vida nos volverá a juntar”…

Apostamos por que así sea, mientras cada uno en su caminar siga regalando luz para un mundo mejor, es ella que mueve los hilos para que sigamos siendo MILITANTES DE LA VIDA!!!